La desertización de la puerta grande

La corrida mixta resultó ser un nuevo éxito de taquilla en Las Ventas con el papel agotado a pocos minutos del inicio del festejo. Hubo aficionados específicos del rejoneo que acudieron a la llamada de Diego Ventura, máxima figura de lo suyo en este coso, que aclamaron la exhibición de doma y monta que ofreció, si bien toreo hubo menos, pues mató mal y tarde, y marró más de lo habitual en banderillas. No logró trofeo alguno y una de la opciones de puerta grande más claras de esta tercera semana se desvanecía.

En el capítulo de la lidia a pie los toros de Montalvo decepcionaron por su poca raza y su comportamiento blando y desabrido. Flojos en el primer tercio y parados en los momentos finales de la lidia con síntomas de mansedumbre, especialmente el sexto, que huía de los señuelos sin disimulo.

Cayetano dio la sensación de no ver la manera de armar faena. Sin mando ni limpieza en su primero, toreando al hilo del pitón, pasó muchas veces, si bien ni siquiera se hubo un esbozo de solvencia. En su segundo turno no mejoró el desempeño, fuera de sitio y con muchas precauciones. Mató mal y tarde y sólo escuchó silencio.

Ginés Marín porfió pases sin ajuste en su primero, con un arrimón final que no decía nada pues no había toro. Alargó el trasteo sin resultados que reseñar. El cierraplaza, un sobrero de José Vázquez, le ofreció embestidas suficientes para armar un par de buenas series, si bien faltó emoción y remate en su toreo. Manejó el estoque sin precisión y su premio quedó en ovación y saludos tas la muerte del tercero.

La estadística de San Isidro es, hasta el momento, clara: en dieciséis festejos, con 48 comparecencias, sólo dos toreros, Guillermo Hermoso de Mendoza y Jarocho, han atravesado a hombros la puerta grande de la calle Alcalá. Ningún matador a saboreado el triunfo rotundo ni ganado el reconocimiento del público. Poco bagaje si se tiene además en cuenta que no se ha producido faena alguna que se aproximara al nivel de exigencia de la afición. Quedan aún dos semanas de toros en Madrid, con la presencia de las figuras de mayor relieve y los encastes de mayor abolengo, como las tres corridas de albaserrada. Aún hay tiempo para evitar la desertización de la puerta grande, ese espacio mágico en el que se escribe la historia de la tauromaquia.

Reseña:

Plaza de toros de Las Ventas. Domingo 26 de mayo de 2024. Lleno de “no hay billetes” en tarde calurosa.

Toros de El Capea para rejoneo (1º y 4º), negros, corpudos, de escaso celo y juego aceptable. Toros de Montalvo y José Vázquez (6º) para lidia a pie

Primero: Negro, dos rejones, flojo y escaso de celo. Silencio en el arrastre.

Segundo: Negro, de aceptable presencia. Un puyazo y un picotazo. Flojo y de viaje corto. Silencio.

Tercero: Negro, bien armado. Un picotazo trasero y un puyazo. Flojo y descastado. Silencio.

Cuarto: Negro. Dos rejones. Pendiente del callejón. Se mueve sin celo. Palmas.

Quinto: Negro, bien armado. Dos puyazos rectificando. Flojo y noble. División de opiniones.

Sexto: Negro, con trapío. Devuelto por inválido

Sexto bis: Negro, justo de presentación. Dos puyazos saliendo suelto. Manso y deslucido. Pitos.

Diego Ventura, de campero en negro con sombrero cordobés: Rejón trasero (silencio). Rejón caído (palmas)

Cayetano, de azul verdoso y azabache: Pinchazo, estocada caída trasera y descabello (silencio). Estocada contraria trasera que escupe el toro, estocada caída (silencio tras dos avisos).

Ginés Marín, de primera verde hoja y oro: Pinchazo hondo y un golpe de descabello (ovación y saludos tras aviso). Estocada caída trasera (tímidas palmas).

Incidencias:

Decimosexto festejo de la Feria de San Isidro.

Octavo cartel de «no hay billetes».

Florito fue ovacionado por el público tras devolver al corral el sexto toro del encierro.

Javier Bustamante

para Toro Cultura