El toro de Azpeitia es, en 2016, uno de los más serios que saltan a los ruedos del mundo.

Es tradicional celebrar días antes del inicio de la Feria un desencajonamiento público, en el que los aficionados pueden contemplar el trapío y el carácter de los toros que van a lidiarse. Algunos deciden en ese momento renovar su abono o retirar las entradas de las corridas que prometen una mejor lidia.

El éxito ganadero del año anterior aconseja repetir cartel con los hierros de Cuadri, Ana Romero y Pedraza de Yeltes: tres corridas y tres encantes diferentes.

Anunciar tres hierros triunfadores, reconocidos y cotizados en un coso de cuatro mil localidades es un mérito incuestionable. Si se consigue además el trapío que cada año luce el toro en la feria de San Ignacio el valor se duplica.

El esfuerzo que realiza la Comisión Taurina, liderada por Joxin Iriarte, merece el homenaje y el aliento de toda la afición.