Francis Wolff: “Iván Fandiño representa todo lo que siempre he buscado en las corridas de toros desde el punto de vista ético”

El prestigioso filósofo francés Francis Wolff es el primer ganador del “Premio Iván Fandiño a los valores humanos”. Imparte clases como catedrático emérito en la Escuela Normal Superior de la Universidad de París, tiene una extensa trayectoria docente en Europa y América, ha publicado en varios idiomas una amplia obra literaria que le ha valido el reconocimiento internacional. Su discurso defiende valores éticos humanistas y universalistas, como queda de manifiesto en su último libro traducido al español “Tres utopías contemporáneas. Hacia la unidad política de la humanidad“ (ed. Erasmus, Barcelona).

El jurado valora expresamente la dimensión ética del premiado, su visión humanista del mundo, y su compromiso con los valores que encarnó el torero que inspira el galardón.

El doctor Wolff atiende amablemente a Toro Cultura en una primera entrevista tras conocerse que él es el elegido.

– Profesor Wolff, enhorabuena por ganar el primer “Premio Iván Fandiño a los valores humanos»

Muchas gracias, es un placer.

– ¿Qué significa para usted ésta distinción?

Mucha emoción. Porque Iván Fandiño representa todo lo que siempre he buscado en las corridas de toros desde el punto de vista ético. Ser torero a su modo es indudablemente una forma de ser para el humano en general, y necesariamente un modelo para un filósofo. Al final, ¿qué significa « filosofía »? Búsqueda de la sabiduría, mas allá de los accidentes de la existencia. Esa manera de estilizar su existencia, de identificarse con la función propia, Iván lo expresaba no sólo frente al toro, sino en todo momento. Y, creo yo, frente a las injusticias inevitables del mundo, taurino y no taurino. Y por eso, recibir este premio tiene mucho sentido para mi. 

– ¿Qué recuerdos tiene de Iván Fandiño?

Muchos.  Creo que he visto todas sus actuaciones en Bilbao desde su alternativa en 2005 con toros de el Ventorillo hasta los Jandillas de 2016. Los mejores recuerdos: quizás sus triunfos frente a los Jandillas de 2012 y 2013 (en particular con el toro « Cachero »). Le he encontrado una vez, nada mas, en París, y él me parecía absolutamente conforme a la imagen que yo tenia del torero. Pero, como a mi esposa Françoise y a mí nos gustaba tanto Iván,  decidimos celebrar nuestro aniversario de boda en Madrid (vivimos en París) para asistir a la encerrona de Iván el día 29 de marzo 2015; recuerdo que también intentamos conseguir las mejores entradas posibles en la reventa, o sea detrás de los capotes.

– ¿Qué valores del toreo cree que son de aplicación en la vida cotidiana?

Muchos. Fidelidad a si mismo y lealtad a los demás. Cuando vemos a toreros como Iván en un ruedo, surgen necesariamente preguntas de este tipo: ¿Por qué arriesgarse a cada instante a recibir una herida y la muerte? ¿Por qué poner en peligro su existencia y su tranquilidad? ¿Por juego, por desafío, por libertad? Tal vez se haga algo así sin razón, pero, en todo caso, no se hace sin creer en ello. Ha de haber, por fuerza, todo un fundamento, inconsciente pero tenaz, de valores e ideales.  Creo que cualquier persona tiene esa capacidad de vivir  « en torero »: vivir no sólo para seguir viviendo, como cualquier ser vivo, no sólo para obtener placer o evitar dolor, como cualquier animal consciente, sino para defender valores universales que puede poner mas allá de su propia vida o libertad.

– ¿Qué futuro le ve al debate entre le humanismo y el animalismo?

 Lo que explica el éxito hoy del animalismo es su aparente generosidad; y eso disimula su peligrosidad. El humanismo triunfará necesariamente si sabe también hacerse generoso y universalista, o sea abierto a los otros, extranjeros, diferentes, distintos.

– Gracias señor Wolff por sus testimonios y enhorabuena por la obtención de este valioso galardón.

Gracias a ustedes y hasta pronto.

Javier Bustamante para Toro Cultura