Transformación de una ganadería de Casta Navarra

Jon San José (UPNA)

El ganado bravo de Casta Navarra constituye la raza de lidia más antigua que existe en la actualidad. Su uso ya data en el siglo XIV y gozó de gran prestigio hasta principios del XX.

La decadencia se debió tanto a factores internos de la Tauromaquia (como la preferencia de las figuras por otras castas y la creación de la UCTL) y otros externos (por ejemplo, la pérdida de tierras dedicadas a pasto, la venta de importantes ganaderías o el transporte en ferrocarril).

Así pues, en los años 60/70 del siglo pasado estos animales estuvieron en peligro de extinción y los que perduraron lo hicieron gracias a la perseverancia de unos pocos ganaderos. A partir de esos años surgió un rebrote gracias a los festejos populares, que hace que hoy disfruten de una buena salud. A esto hay que sumarle que, gracias a varios proyectos de investigación, desde 2008 se sabe que se conserva un número apropiado de reses que cumplen los requisitos establecidos por el Gobierno de Navarra para ser inscritos en el libro genealógico de esta raza.

Actualmente, todas las ganaderías de este tipo se dedican a los festejos populares, excepto la de Reta, que tiene la peculiaridad de que parte de su producción se selecciona desde hace 25 años para la lidia a pie en plazas de toros. Para esta transformación se partió de animales con una fiereza y rusticidad poco apta para los ruedos, pero idónea para los festejos de calle. No obstante, con un adecuado manejo de la alimentación y reproducción, y una selección inversa a lo que se busca en esos festejos de calle, poco a poco se va viendo el progreso. Esto es, un cambio en el comportamiento de los ejemplares hacia un animal más “toreable” (palabra que no de mi gusto, pero fácil de entender el concepto). A pesar de ello, sigue siendo una conducta muy distinta al resto de sangres bravas por lo temperamental que es, para bien o para mal, algo muy atractivo e interesante para el aficionado al toro.

El cambio se está consiguiendo, depurando y seleccionando lo encastado y más noble dentro de lo que cabe, para poco a poco ajustarse al difícil equilibrio de bravura, casta y un punto de nobleza. Sólo de esta forma el toro tiene la capacidad de luchar durante toda su lidia hasta su muerte, permitiendo crear al torero y emocionar al público.

La parte de los festejos populares de la ganadería Reta no se deja a un lado, ni mucho menos, pues es la base de esta, por lo que existe la dificultad de compaginar ambas líneas. En cualquier caso, ya sean para el festejo popular o para la lidia ordinaria hay que hacer hincapié en que una buena alimentación, un material genético de calidad y un manejo adecuado son los tres pilares imprescindibles para obtener buenos resultados ganaderos.

Finalmente, algunas mejoras que se están realizando en los últimos años, junto con otras futuras, podrán ayudar a que esta ganadería dé aún mejores resultados en su búsqueda hacia la bravura en los ruedos y mantener su nivel en los festejos populares.
Extracto resumen del Trabajo Fin de Grado “Transformación de una ganadería de Casta Navarra para festejos de calle, en festejos de lidia ordinaria” – Jon San José UPNA