Toreros que lo son

Cartel de lujo ayer en el coso de Cuatrocaminos, con tres de los más destacados novilleros del escalafón, que respondió a las expectativas por el lado del compromiso y la torería. Cada uno en su estilo fue capaz de superar la adversidad y dejar constancia de que estos tres adolescentes serán toreros porque lo son, ya hoy, en su más pura esencia.

Samuel Navalón dio un recital de entrega y valor, recibiendo a sus utreros a porta gayola, lanceando con variedad y exposición, por largas cambiadas, gaoneras, verónicas, chicuelinas y revoleras. Pasó sobre ambas manos, de rodillas y erguido, ceñido algunas veces, ligado siempre que pudo, y tirándose a matar a toma y daca al cuarto dejando una estocada contraria de gran mérito. Hubo de estoquear además al primero de Marco Pérez, un novillo incierto, arrollador, que lo cogió dejándole un puntazo bajo el glúteo. Su labor fue premiada con tres orejas que le franquearon la puerta grande. Nada que objetar a su intención obcecada de triunfar a cualquier precio, si bien alguien debería decirle que la escenificación histriónica desluce su valor, que de ser sereno sería más convincente.

Marco Pérez, el niño prodigio del campo charro, expuso su menudo cuerpo en cada embroque, sin enmendar, y tanto fue así que resultó cogido de forma espeluznante dos veces por su primero. Fue en el remate un quite por gaoneras, prendido primero, zarandeado de pitón a pitón también cuando trató de levantarse, perdiendo la consciencia, dando sensación de cogida grave. Fue conducido a la enfermería con golpes y varetazos diversos, y maltrecho y magullado salió para matar al quinto, que también lo alcanzó, a los sones de “Suspiros de España”, en clara metáfora de lo que significa el toreo de este prometedor novillero. Ganó un trofeo del único que estoqueó y dejó sensación de lidiador de recursos y profunda cultura taurina.

Javier Zulueta tiene la inspiración por bandera. Pasa despacioso y  templa las embestidas según los cánones clásicos. Torero de albero rubio candente, de tardes de atmósferas tórridas y secas, se aplicó ayer sobre el peligroso barrizal en que quedaron convertidas las arenas cántabras. Poco importó el lodo y la cortina de agua que mermaba la visión, menos aún la falta de casta de los de Casasola. Él vino a torear y toreó como sólo lo hacen los elegidos.

Reseña:

Plaza de toros de Cuatrocaminos de Santander, sábado 20 de julio de 2024. Tres cuartos del aforo cubierto en tarde de fuerte lluvia.

Utreros de Casasola en capas diversas, musculados, con volumen, brochos, con feas cornamentas. Flojos y descastados.

Primero: Negro, con poca cara. Un puyazo suave. Flojo y con poco celo. Palmas en el arrastre.

Segundo: Negro, abanto de salida. Un puyazo suave. Con poca raza, de viaje corto, acaba resabiado. Pitos.

Tercero: Colorado, hondo, abanto de salida. Un puyazo. Flojo, distraído y deslucido. Silencio.

Cuarto: Colorado, alto y serio; abanto de salida. Un puyazo. Flojo y descastado. Palmas en el arrastre.

Quinto: Castaño, con caja, musculado. Un puyazo empujando. Noble con carbón. Palmas.

Sexto: Castaño, serio. Un puyazo duro empujando. Humilla con nobleza y poco celo. Silencio.

Samuel Navalón, de teja y oro: Estocada delantera caída (oreja). En el que mató por Marco Pérez estocada (silencio). Estocada a toma y daca que queda contraria (dos orejas).

Marco Pérez, de primera comunión y plata: Cogido en su primero sólo pudo matar el quinto. Estocada y cuatro golpes de descabello (oreja tras aviso).

Javier Zulueta, de rosa palo y oro: Pinchazo y estocada muy defectuosa (silencio). Pinchazo, media estocada y cuatro golpes de descabello (silencio tras aviso).

Incidencias:

Primer festejo de la Feria de Santiago en Santander.

La banda de música interpretó el himno nacional antes de romper el paseíllo.

Se produjeron fuertes lluvias a partir del segundo toro que dejaron el ruedo impracticable.

Los focos del coso paliaron la falta de luz natural provocada por la tromba de agua.

Samuel Navalón salió a hombros del coso.

El festejo duró dos horas y media.

Javier Bustamante

para Toro Cultura

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *