Apoteosis ecuestre.

El moderno multiusos de la capital alavesa fue ayer el marco inspirador para que los tres toreros a caballo anunciados salieran a hombros del ruedo, en un suceso sin antecedentes en su aún corta historia. Fue la apoteosis que abrocha con éxito la breve Feria de La Blanca 2015

A Fermín Bohórquez debe asignársele doble triunfo, pues además traía los toros desde Jerez, y debió elegirlos a conciencia, ya que se mostraron colaboradores y nobles a lo largo de toda la tarde. Tal vez la excepción sea el sexto, que tenía más bríos y un punto de codicia que puso en aprietos e incluso hirió levemente a la cabalgadura de Andy Cartagena.

Desde que se abrió el portón para dar suelta al primer toro pudo apreciarse que la disposición de los caballeros era correspondida por el público con entusiasmo y admiración, de modo que la tarde transcurriría por la senda del éxito, mas pocos esperaban que fuera tan contundente y tan unánime.

El veterano caballero jerezano realizó faenas de mucho mérito, midiendo bien las distancias y aplicando un toreo clásico, que alcanzó su cénit en el cuarto toro, cuando el público arrebatado solicitó con insistencia premio. Pablo Hermoso de Mendoza es un clásico de esta feria, y no se le recuerda una tarde gris, más al contrario, su comparecencias en el coso vitoriano se cuentan por éxitos, dada su habilidad para el temple, el recorte y los giros inverosímiles en la cara del toro. Ayer logró una rápida conexión con los tendidos que pidieron con obstinación para él los máximos trofeos tras la muerte del quinto toro, al que aplicó todo su repertorio en faena espectacular. En ese momento el público se preguntaba si era posible la apoteosis, quedaba un toro en chiqueros y Andy Cartagena tenía la oportunidad de redondear una tarde histórica. Y salió un bellísimo toro de perfil murubeño, fuerte y enmorrillado que rayó los 600 kilos en la romana. El caballero lo enceló pronto dejándole topar con la grupa, y logró conducir su encastadas arrancadas hasta dominarlo, lidiarlo con inspiración, y prender de manera eficaz el rejón de muerte.

Triunfo por tanto absoluto, hubo toros y hubo toreros, y un público que esperaba espectáculo y disfrutó de tres lecciones de toreo a caballo.

Es el epílogo ideal de una feria de transición, con asistencia muy superior a la de las últimas temporadas y mayor sensación de rigor.

 

 

Reseña:

 

Multiusos de Vitoria, ocho de agosto de 2015, más de media entrada en tarde fresca.

Toros de Fermín Bohórquez despuntados, bien presentados y nobles. Aptos para el rejoneo. El cuarto bladeó y el sexto destacó por su encastada acometividad.

Fermín Bohórquez: Vuelta al ruedo. Dos orejas.

Hermoso de Mendoza: Oreja. Dos orejas.

Andy Cartagena: Palmas. Dos orejas.

Los tres caballeros salieron a hombros.

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