El cartel estelar no fue para tanto

La coincidencia en el cartel del quinto festejo de la Corridas Generales de tres matadores muy queridos en Bilbao esperado con expectación por la afición que casi llenaba la plaza de Vista Alegre no satisfizo a los asistentes. Juntar a las dos figuras más rutilantes del momento, Morante y Roca Rey, con un valor seguro como Escribano, es un lujo que pocos cosos se pueden permitir, y al final del festejo no se produjo la explosión que muchos esperaban. En buena parte por el manso y descastado comportamiento de los Atanasios del Puerto de San Lorenzo, y en otra porque los matadores anunciados no respondieron al rol que se les supone. La tarde comenzó con una fuerte ovación del público tras romper el paseíllo que sacó a saludar a la terna, si bien el director de lidia, aún dolido por algún improperio escuchado la tarde anterior, rehusó la invitación.

Morante de la Puebla volvía, en efecto, veinticuatro horas después de la corrida del bochorno. No tuvo oponente en su primero, flojo y parado al que probó por ambos pitones sin resultado. Tomó pronto el estoque con la comprensión del respetable. En su segundo ofreció un recibo por verónicas de embrujo jaleadas por el público y quitó por chicuelinas con endiablado ajuste. Con la flámula intentó el lucimiento pos ambos pitones, dejando algún pase aislado de tronío, mas pronto se vio que tampoco había toro y macheteó con estilo decimonónico. Los tendidos, sensibilizados por lo ocurrido la víspera, le despidieron con una cariñosa ovación que saludó tímidamente desde la tronera del burladero.

Manuel Escribano recibió a los suyos con largas cambiadas, una a porta gayola, y otra recogido en tablas. Clavó banderillas con variedad y ajuste, especialmente en su segunda intervención, con uno por los adentros de los que salió indemne de forma milagrosa. Citó por estatuarios en el inicio de la faena a su primero, para imponer quietud y ligazón por ambos, matando de herida trasera que fue suficiente para ganar una oreja. En su segundo inició vertical, con las zapatillas fijas en la arena con pases cambiados y regulares, siguió con redondos y naturales de escaso ajuste y finalizó con un arrimón que ahogó la, hasta entonces, larga embestida. Mató de estocada certera y saludó una ovación.

Andrés Roca Rey no fue el de otras tardes, tal vez lastrado por la dureza con la que le han tratado los toros en las últimas semanas. No hubo tanto ajuste en sus pases, ni el toreo de máximo riesgo que acostumbra, salvo en el inicio por cambiados de su primero. No puso rodilla en tierra ni remató por manoletinas. Tampoco fue letal con el estoque, y su premio se quedó en una oreja del tercero. Cumplió mas sin la épica de la que ha hecho bandera en Bilbao y en la mayoría de las plazas. El sábado tendrá una nueva oportunidad de llevar la emoción del toreo a la atmósfera cálida de la plaza de Vista Alegre.

Reseña:

Plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao. Jueves veinticuatro de agosto de 2023. Casi lleno en tarde calurosa con claros y nubes.

Toros de Puerto de San Lorenzo, bien presentados en capas negras, mansos a excepción del segundo como a continuación se detalla.

Primero: Negro, cuajado, palmas de salida, abanto. Dos puyazos saliendo suelto. Flojo y manso. Bronca en el arrastre.

Segundo: Negro, serio. Dos puyazos empujando y buscando el caballo para nuevos encuentros. Largo, pronto, repetidor e incansable, si bien hace ademán de rajarse al final por la duración de la faena. Ovación.

Tercero: Negro, acochinado, cuajado. Dos puyazos. Pronto y largo, suelta la cara. Palmas.

Cuarto: Negro, abanto. Un puyazo y un picotazo al relance. Manso con carbón. Pitos.

Quinto: Negro, serio, abanto. Un puyazo y un picotazo empujando. Comienza alegre, con muchos pies, acorta en viaje, especialmente por el izquierdo, acaba parado, tal vez ahogado por la corta distancia. División de opiniones.

Sexto: Negro. Un puyazo duro y un picotazo empujando. Flojo y manso en franca huida. Pitos.

Morante de la Puebla, de grosella y oro: Pinchazo hondo atravesado y trasero, y un golpe de descabello (pitos). Casi entera atravesada perpendicular y un golpe de descabello (ovación y saludos).

Manuel Escribano de primera comunión y oro con claveles bordados: Estocada trasera (oreja). Estocada (ovación y saludos).

Roca Rey, de catafalco y oro: Estocada (oreja). Pinchazo, estocada y un golpe de descabello (silencio tras aviso).

Incidencias:

Quinto festejo de las Corridas Generales de 2023

Emotivo brindis de Manuel Escribano a un niño que ocupaba un asiento de barrera.

Javier Bustamante

para Toro Cultura

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