Duros de pezuña

Saltaban al ruedo majestuosos, enseñoreando el trapío propio del encaste Atanasio Conde de la Corte del que son emblema, vistiendo capas negras, burracas, castañas, chorreadas, infundiendo el respeto que siempre inspiró el toro de Bilbao. Recibían el reconocimiento del público desde que asomaban por el portón siendo ovacionados cinco de ellos. Se hacían los dueños del albero, abantos en muchos casos, sin dejarse manejar por las cuadrillas. Vendían caras las embestidas violentas, cortas, con derrotes al sentir la proximidad de los señuelos, sin entrega ni codicia, y pronto se vio que la corrida era bronca, con carbón y dura de pezuña. En semejante escenario los actores lidiaron como pudieron, sin adornos ni concesiones a la estética, pues las circunstancia no lo permitían.

Luis Bolívar porfió pases en redondo en sus dos turnos, con una serie estimable en el primero, sin acertar a ver opciones al natural. Mató a la segunda en ambos casos y escuchó pitos, pues el público entendió que faltaron entrega y decisión en su discreta actuación.

Damián Castaño, nuevo en esta plaza, realizó en cambio notables esfuerzos que posibilitaron tandas de gran emoción sobre la mano derecha, con las zapatillas asentadas en la arena, provocando arrancadas fieras del negro segundo. Entró a matar a toma y daca, saliendo golpeado al dejar la estocada precedida de dos pinchazos en todo lo alto. El público reconoció su coraje en la vuelta al ruedo con que se daba a conocer en Vista Alegre. En su segundo se dobló por bajo al inicio de la faena, lidió sobre la mano derecha mientras el toro tuvo alguna pujanza, y mató contrario y atravesado para salir a saludar el tercio.

Román inició su faena la tercero con pases en redondo en el platillo, pues el toro se venía largo con embestidas fieras que duraron poco. Lució en varas al cierraplaza, colocándolo en suerte a gran distancia en tres ocasiones. Se afanó en este último mas no pudo componer faena ante el toro mirón y de viaje corto que cerraba el festejo. Manejó mal el estoque y hubo de conformarse con la ovación que le didicó el público en su primer envite.

Tarde de poco bagaje artístico la vivida ayer en el remozado coso bilbaíno. Toros broncos y duros de pezuña, poco aptos para la lida artística, que, paradógicamente, fueron ovacionados en el arrastre. Toreros que no se confiaron, a excepción de Damián Castaño, que manifestó con los hechos que quiere ser torero de Bilbao.

Reseña:

Plaza de toros de Vista Alegre en Bilbao. Domingo 21 de agosto. Menos de un cuarto de plaza cubierta en tarde luminosa y templada.

Seis toros de Dolores Aguirre, de excelente presentación en capas negras, castañas y burracas. Broncos, con carbón, duros de pezuña.

Primero: Negro, de gran trapío, ovacionado de salida. Dos puyazos, el primero tarsero y caído. Sin entrega, de viaje corto, tirando tornillazos. Ovación en el arrastre.

Segundo: Negro. Abanto. Dos puyazos, el primero tarsero y caído, saliendo suelto. Deslucido y reservón. Ovación.

Tercero: Castaño de gran trapío, ovacionado de salida. Dos puyazos, el primero en toriles, saliendo suelto. De embestida larga y continua. Ovación.

Cuarto: Castaño chorreado capacho; palmas de salida. Dos puyazos, duros, el primero en el 8 y el segundo trasero. Deslucido, se para pronto y claudica. Ovación.

Quinto: Burraco de bella estampa, ovacionado de salida. Dos puyazos arrancándose de lejos. Bronco, con carbón y poco celo. División de opiniones en el arrastre.

Sexto: Negro, aplaudido de salida. Tres puyazos, los dos últimos arrancándose desde muy lejos. Bronco y deslucido. Ovación.

Luis Bolívar, de catafalco y oro: Pinchazo y estocada (pitos). Pinchazo y estocada (pitos).

Damián Castaño, nuevo en esta plaza, de marfil y oro con cabos negros: Dos pinchazos y estocada saliendo trompicado (vuelta al ruedo). Estocada contraria atravesada perpendicular y un golpe de descabello (ovación y saludos).

Román, de primera comunión y plata: Estocada delantera y un golpe de descabello (ovación y saludos). Estocada que hace guardia (silencio).

Incidencias:

Segunda corrida de la Semana Grande de Bilbao.

Javier Bustamante

para Toro Cultura

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *